domingo, 27 de diciembre de 2009

LILIANA LUKIN (BUENOS AIRES,1951)

carta II


mi querida: me dije algún poema tiene que haber
porque hay tanto ruido en el país
y en estos días las metáforas se cumplen


ya casi no hablamos más
que de nosotras: metonimias de un paisaje de guerra
o pequeños predios donde cultivar imágenes de sí


querida: se disuelve mi dogma a medida que amo
y aunque mi dogma sea de una especie razonable
padezco los efectos de esta fatal transformación:


no sé nada ya de aquello que era
pero no olvido tampoco como era aquello ser


una foto de otra época  me muestra como a una muchacha
a la que he conocido:mi nostalgia de ella es infinita
aunque me diga que todo está muy bien y
aunque sea cierto que todo está  (muy bien)  ahora


algún poema tiene que haber me dije: en lugar
de una certeza siempre hay un poema
y en lugar de un poema siempre estoy
escribiendo cartas   como un náufrago al revés:
no corro peligro más que de mí y el mundo
es una isla en  la que sólo puedo sumergirme


mi querida en estos días
en que la filosofía es un murmullo de la edad
sos el ruido de un país en predios secos
donde un poema sería agua de beber








carta III




mi querida: he querido un rincón de olvido
para reposar de hoy y de mirar


tengo el deseo cansado   me decís   y sonrío
porque nada cansa tanto como desear


(cansarse el deseo de sí mismo   de su pura acción
y no tener una descanso: he aquí el problema)


un rincón de olvido he querido: un aire
que me consuele los ojos y me vele : suspiros
para la máquina de estar despierto
un momento
que no vaya ni venga y donde todo sea
suave
como las transparencias de tu perdición
en un campo que concentra


¿detrás de una puerta te quedarías sola
y si cerraras una puerta te quedarías afuera?


de olvido he buscado un amparo
para la lentitud
pero no tener una descanso: he aquí la llave
de entrar y de salir y la llave de la luz
porque  ya se sabe   hermana   no hay
como dormir en brazos para perderse y estar
segura de un reposo que no existe




carta XIV




mi querida: sola como en un país extranjero:
una perdida soy en este momento de esperar    y nada
en este lugar donde todo es familiar lo que me ajena
es tener una sonrisa para el llegar de otro que no viene


una perdida soy y ahora dormiría plegada en mí
cual un ojo que se mira viendo el fondo de un ojo:
la combustión de todo por decirte   a presión en una
obstinada mente girando de uno a otro lado para ver


sabrás sin duda que escribiré una carta
esperarás de este vacío una escritura: cumplo sin más
persistir en la infelicidad de estar perdida   ser
(en un lugar al sol) el hueco de unas letras ruidosas
una voz como música atonal  a mis alrededores ciegos


hermana:  una perdida soy si tenía que encontrarte
y no te encuentro como quien no ha cumplido una prueba
en la carrera de obstáculos que lleva a la princesa
y no pierde (pues los otros obstáculos darán felicidad)
pero ha perdido   y eso escribe


como en un país    una ciudad de un país de un mundo
que no he deseado: mi soledad hace de mí una perdida
¿y nadie esta tarde aliviará la espera   preguntará
lo que hace falta para que deje de escribir?





de Cartas, Ediciones de la Flor,Buenos Aires,1992; según la versión contenida en Obra Reunida,Ediciones del Dock,Buenos Aires,2009.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

MARÍA DEL CARMEN MARENGO (BALNEARIA,1968)



Los mapas.


Recorrerlos todos.


pero cómo hacer
para estar
en el mismo lugar.



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Un hombre 
no sabe del dolor.


Quizás,también,
hay dolores
que nosotros ignoramos.





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La mano,
sobre mí,
abrió un surco
por el que ahora pasan
los minutos,
las horas
y las deshoras.




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Nos fuimos 
sin llevarnos 
casi nada.


Todo se recuperaría.


Cada uno se llevó
un animalito
de los de cristal.




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Fuiste dejando 
tus pedacitos.
Como Pulgarcito,
miguitas de pan,
piedritas
de tu cuerpo,
formando un camino
por el que no volverías.




*********************************************


Encontrar
en el mundo 
un camino,
como un hilo de barrilete
que nos ate a la tierra.




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Un hilo
pasaba por su cuerpo.
Pasaba por su mano,
pasaba por su pie.
Era la línea que va
de su mano hasta su pie


Como un  ángel malo,
se soltó.



**********************************************


con tu pie tocabas el suyo
y te unías al hilo.
Con tu mano te aferrabas
como quien tira
del hilo
de un barrilete
y lo arrastra.
Dispuesto a tirar de él
eternamente.







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Tu entrega tuvo 
la forma de una huida




tu llegada





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de El libro de los jardines y los abismos,Ediciones Recovecos,Córdoba,2007

domingo, 20 de diciembre de 2009

LEONOR GARCÍA HERNANDO ( 1955-2001)



La intensidad de las víctimas (fragmento)



no hay buenas palabras
nada para sonreír mientras giran los ventiladores  de
techo.
La boca arruina la espuma de los vasos.
                        no preguntes por la cicatriz en el dorso
de la mano; ¿para qué iniciar una conversación?  otras
lunas han dejado su párpado roto en el cielo sin que nadie
acaricie su herida

                      sótanos para esas sombras de bocas
huidizas
nada que decir  como alguien que aferró su mapa de
los túneles
           así fue que estamos descorazonados
pídeme los ojos alzados sobre los vidrios.En una cámara
nupcial estamos de espejos coronados
entre almohadas de un lupanar   ¿para qué iniciar una
conversación?
¿para qué errar entre palabras como en arrecifes?
abiertos como esa paloma en el pupitre  el foco
colgante sobre las trenzas que se desatan
            así fue que estamos descorazonados
y el sueño inunda nuestras sienes como terrones de un
azúcar negro caídos en el té
                        un fluir hacia el terror.Nada que decir.
Ninguna pregunta que hacer son estos años
el cabello que el viento mueve es todo lo que tiembla
¿para qué dorar la píldora?
                         que un farmacéutico me pida en su cama
y que sea viejo;con lentes donde yo pueda ver los reflejos
de la vida   eso estaría bien
eso sería bueno   ¿para qué iniciar una conversación?
dime tu mentira sin agitación   igual no me importa la
verdad
de musgo helado son las palabras de los sótanos
carne de estrellas frías
luz agria de hotel en la ruta
pobrísimas hojas de un ligustro que crece ante la puerta de
alcobas amantes
            así fue que estamos descorazonados
acariciarnos sin horror y sin respirar. ¿Qué recordarás de este
tatuaje en el muslo,esta "dalia negra"?
Perfume de cosas dejadas se estiran bajo los techos donde
las aspas del ventilador rotan en un calor fastidioso
¿para que iniciar una conversación?
¿para qué demorarnos en un error?
almendras amargas se suceden bajo los párpados,
iguales manos alzan la capucha de piel sobre las nucas
rapadas,
iguales alamnbres atan el corazón como a un animal que va
a ser carneado.

                         ¿qué cuento de tristeza quieres darme,
qué cal       qué casa de expósitos?
Mírame la frente como a la pizarra azul de una cúpula,
tan extraña,tan perdida en ese cielo sin compasión
¿Qué Dios pudo hacer estos sótanos   esta vulgaridad
en las almas
qué Boca nos arrojó de la pasión?     oh,veneno que
duras!
no me dejes sola.No te vayas de mí
feroces son los días
cabellos sin inocencia   enaguas sin temblor  lámpara
que la tormenta agita
aletean como pájaros blancos en el espacio de un bosque
quemado
plumas en las cenizas
            así fue que estamos descorazonados.
así es de sospechoso nuestro impermeable que sacude la
lluvia.Una naturaleza muerta que mueve su aliento
cinematográfico,su atmósfera de conspiración en almacén
cerrado      ¿para qué iniciar una conversación?
bordo "dalias negras"        ceremonias para una muchacha
asesinada en un sótano
nada que preguntar      nada que pedir
esquelas dejadas en letrinas   insinuacioines dejadas a un
contestador automático       blues que gimen en cráneos
vacíos como un órgano en una catedral inundada
sobreentendidos que no pueden explicar ni esos grumos
de ceniza en el mantel
un taco de billar que se te incrusta en la sien y te arroja en
estos sótanos
            así fue que estamos descorazonados
de qué hablar?   Mira mi corazón como un puño cerrado
que quiere golpear
nada de Novios      de muchachos que te corran la silla
nada de sutiles deferencias.Aquí hay aguada para que
descansen las bestias y sigan,en el polvo deshaciéndose;
manada que subyuga la sed y el hastío espanta
nada que retener      un paisaje de cardos,el pobre azul
de esas flores que dilata el calor
será que estoy triste y el estallido de vidrios en el mosaico
acerca aquellos latidos
violáceo crespón escurriéndose entre paredones de
curtiembres
                       eran otros los sótanos      eran otras
torturas
y la memoria,como reducidor de cabezas,aprieta sus
imágenes en cajas cada vez más estrechas


                          ¿qué pedir ahora que pesó tanta sombra
sobre nuestros
suaves vientos estériles?
    ¿qué esperar ahora?La espumosa noche
crece como un mar de lonas negras
y son friolentos los dedos sobre las cucharas de plata,los
dátiles,sobre el lento cabello que la lluvia ilumina
derramado en la espalada
                        de tajos en la lengua son estos años,
de paladares negros de lobos sin idioma
¿para qué iniciar una conversación?        Pídeme la vida que
es tan poca cosa en este país
esta pampa de sótanos donde ningún Señor pregunta a
Caín
                      "¿donde está tu hermano?" 





de  Tangos del Orfelinato/Tangos del Asesinato (1999) según la versión que consta en Poetas Argentinas (1940-1960),Selección y prólogo de Irene Gruss,Ediciones del Dock,Buenos Aires,2006.
                                       

domingo, 6 de diciembre de 2009

ALFONSO SOLA GONZÁLEZ (Paraná,1917 - Mendoza,1975)




POEMA




Y yo no podría decir que aquello fuera así
o tal vez como un sueño,
como una vieja melodía junto al fuego apagado
que alguien recuerda antes de partir.
Pero vi que mi mano caía sobre el rostro de los hombres
y ya no relucía su rubí codicioso
ni era mi mano aquella,sino el miedo
de otros dedos manchados que no eran los míos
y me acercaban otras manos que tampoco
conocían las gracias de la vida.
Y todo se movía o creía estar en un camino hacia los ángeles
y con temor amoroso de las jerarquías,ascendían
todos,despacio.


Sí,ellos también.Todo,todo se movía dichosamente.
Todo quiso decir: el hermano
y el amigo con su viejo sombrero de tiempo
y la casa con el pequeño llamador de hierro,
dulce para el perdido en la noche
entre las estrellas del jardín.


Y era saber cómo se enciende el fuego,
cómo se abre la puerta para el que sólo trae
lentas arcas de olvido.
Y era decir: Tú y yo,caminando por los viejos mercados,
junto a las bestias sacrificadas y los frutos que arden
entre los pobres y los ricos
y la hermosa moneda de impiedad que los separa.


Y todo quería decir ofrecerme a esta vida
que me ha dado estos ojos con que muerto y te miro,
y herirte sin descanso
con la resplandeciente mordedura del hombre
perdido,repartido bajo nubes feroces.


Y sin embargo ascendía entre infiernos,cantando.





ESPEJOS DEL CAOS

a Fernand Verhesen




No me preguntéis por el mar que resuena en el paraíso
ni por sus espumosas arenas suspendidas
en la mirada de antiguos animales luminosos
lamidos por milenios sagrados de inocencia y pavor.
No me preguntéis por la jarra de plata en el desván
ni por la mano que derrama su agua tornasolada
sobre el pelo florecido del muchacho
que vuelve en su caballo
desde lejos;
ni me preguntéis por el templo y sus gradas
ni por sus púlpitos de anatema y de oro,
ni por sus tapiadas criptas donde los huesos giran
con la tierra y el trono de las cosntelaciones.


A veces sólo conozco el rito
de la víbora diáfana
que cae de los helechos misteriosos
y resplandece en la maldad del cielo.


A veces sólo he conocido la casa
donde prevalece el infierno
y la respiración de las negras espumas entre las piedras
y el pájaro que canta quemado por el mar
en la vileza de una rosa iluminada.


Elohin,Elohin,tu sangre ha caído en mis pestañas,
¡oh eternidad de ojos abiertos,rotos
mirando el paraíso,
nada!


Otros,los elegidos os hablarán de un mar azul,soñado
y del barco de sal brillante
encallado en las islas rocosas
y os dirán que el paraíso es
el ruiseñor que estuvo en un verso de Shakespeare.


Llega el ruido de la arena en el atardecer
cuando el desorden y la tristeza de tanta hermosura
rueda por los acantilados
hacia el vacío espléndido y nocturno.


Ah,no,no preguntéis a este lengua cuyo musgo
habéis en otro tiempo conocido
y que apenas supo un día cómo
es una gota de sangre terrestre
perdida en una fuente inmortal.


Más si aún vuestro odio quiere
arrancar de la entraña vidrios ardientes,desperdicios del amor,
preguntad sólo por otras desvastadas memorias de mi vida
y os mostraré una puerta quemada
y las cenizas de una llave oscura.


No esperéis bajo estos puentes la llegada de los justos,
ni las trompetas,ni las legiones de ángeles ardiendo,
ni la lluvia de las violetas sobre
las tumbas de los mártires.
(Bajo los puentes de París
el Sena pasa,oh Mal-aimé)
No esperéis que el girasol del júbilo se encienda
porque ya ardió durante largos meses
y cae ahora entre el zumbido
de las abejas de setiembre.
No esperéis nada de mí
que vengo del jardín matinal,
que he cruzado la juventud
y escribo un poema
para la ceremonia de los salones del atardecer.


(En Buenos Aires hay un hotel donde viví
muchos meses enfermo.
En Buenos Aires está la luna rota
de un poeta asesinado;
está una muchacha que cuidaba mi juventud y mi violencia
en un tiempo que vosostros no habéis conocido;
y está un viento cruel que crece,y crece
cuando el amor engendra su morada infinita
en el desierto errante de los sueños).


No,no esperéis que pueda revelaros nada
del alejado paraíso
pues solitariamente
giro en el polvo,ebrio de lúcido destierro.
Las copas han caído.Elohin,Elohin estoy solo
con una lanza rota en la puerta del mar.


(Iglesia de Sainte Germain-des-Près.
hay una imagen de la Santa Virgen con el Niño
y una leyenda: Consolatrix  afflictorum.
Hay un negro arrodillado que llora
con los brazos alzados hacia el techo.
¿Qué podéis preguntar del paraíso
a este negro que llora entre escamas de plata
en una vieja iglesia de París?


Hay un jardín reseco que rueda por la calle,
que golpea los ojos con su rosa pesada
y una puerta de hierro con mi nombre indescifrable
arrastrada por el viento nocturno
hacia el lejano mar).


La noche trae su cuervo
con una turquesa en el pico.
Me preguntáis y os señalo las viejas cruces de los páramos
donde cuelgan ensangrentados pájaros
y atroces cartas desgarradas por verdugos lejanos.
Y me preguntáis aún y arrancáis de mi corazón
una enterrada gota de nostalgia
que nada sabe de su bien
y apenas ha entrevisto como en el semisueño de la infancia
el errante pavor de las moradas elíseas
y el azulado viaje de los justos.


Y así he llegado hasta vosostros
con números del caos
mezclados con raíces de animales sin uz,
con vértebras del espacio,
con médulas de calor corrompido,
con tinieblas de ángel;
y ante vosotros quemo estas palabras
estremecidas de azar
para responder a vuestro odio,
para arrojar a vuestro ávidos palacios
este óbolo negro donde acaso
estuvo alguna vez el paraíso.




de Cantos a la noche,Editorial de Entre Ríos,Colección Homenajes,1992

jueves, 26 de noviembre de 2009

ALEJANDRO NICOTRA (SAMPACHO, CÓRDOBA,1931)



 Ella estará de pie en la luz


Ella estará de pie, en la luz,
igual a una estatua con paloma en el hombro
-la paloma del perdón y el deseo-
pero una muchacha, no más,para los otros.

Como el alba, habrá venido
de un temblor de la sombra o los párpados.

Entonces el hombre no clamará a ningún ángel
ni temerá a ningún fuego en su noche.
Tampoco pedirá el cielo a las ventanas.

Todos los dones colmará esa visita.

Y al fin el sabrá decir adiós,
los labios muy cerca de la cabeza esperada,
cuando ella se incline sobre sus ojos.

 


Otros comienzos


Nadie quiere
volver sobre las hojas extendidas
por el azar y el tiempo,
y si alguien ahora da su mano
a tu mano,
camina no hacia ayer
hacia mañana.

Es abril otra vez
y la ciudad ofrece
sus bares irisados
para los labios fríos y los hombros con lluvia,
y una ventana para los regresos:
debes rehusar
y sin rumbo
por el agua caída
seguir,
¿pero hay una plaza
o una esquina
o una calle de árboles
callados,
donde una voz,de nadie,
te susurre
otros comienzos?


Va a nevar


La verás.
Sobre el árbol sin hoja,
sobre el cauce seco.

Posándose
-es tu ave de invierno-

como un silencio sobre otro silencio,
eterna y puntual.


Al despertar


...Esos pies en la sombra,
su susurro de poemas no escritos,
ya son los mismo que los de la lluvia

o los del viento:ahí
los tienes. (Y no importa cuáles
pueblan de adioses tu mañana.)



de,Lugar de reunión - Obra poética-1967-2000,Ediciones del Copista,Córdoba,2004

domingo, 1 de noviembre de 2009

SOLEDAD CASTRESANA (LA PAMPA,1979)



la suerte del que come



un pollo salta
va dejando sobre la arena
el rastro de sus tripas
la sombra tibia de los órganos
que insisten

cada paso lo ahueca

cuando queda vacío
huesos y plumas
cae
sobre otro pollo rendido

en un rincón del gallinero
con la cloaca del ave
todavía entre los dientes
el perro se relame

no conoce la suerte del que juega
con la comida del amo



un entierro



todas las noches
encerrábamos a los charitos
en el gallinero

una mañana cedió el tejido
y un revoltijo de plumas
se nos pegó a los ojos

en el patio de la capilla
enterramos los huesos
las patas los picos
hicimos guirnaldas de flores
sobre las tumbas
clavamos cruces
de varillas y alambre

las manos cubiertas de ampollas
rezamos
lloramos

más tarde sacamos las cruces
y las usamos de espadas



y el cerdo se hizo carne



hay que hervir la grasa
durante cinco horas
revolviendo en círculos

sobre el tablón
separar lo que se come
del sebo
de los nervios
de los huesos

la carne no asume
su condición
resiste
todavía entibia la hoja

el que corta
no piensa
siente cómo se enfría

un parpadeo
y el filo desconoce
en la mano
se mezclan la sangre
del hombre y el cerdo

las mujeres no piensan
meten en la picadora
exprimen
empujan
manipulan lo sólido
no hablan
ablandan

y el mate pasa
de mano ensangrentada
a boca sin machas
de mano engrasada
a boca sin dientes

y la picadora da vértigo

si un dedo cayera
lo blanco sería rosado
el dedo chicharrón

el chasquido de la máquina
las vísceras se hinchan
en las gallinas
los chimangos y los perros

el embudo encauza el instinto
las mujeres rellenan
las tripas
recobran su erección

una mano oscura
se hunde y mezcla
la grasa la sangre
la carne de cabeza

hay que revolver
en círculos
durante cinco horas
para derretir

el hombre que revuelve
no piensa
mira las burbujas
y fuma

en algunos lugares
las cosas son simples

la carne se corta.



del libro,carneada,Alción Editora,Córdoba,2007.

sábado, 10 de octubre de 2009

GERMÁN R.ARENS (BAHÍA BLANCA,1967)


La antena

Un mañana
el pueblo se hizo al día
con una sorpresa de esas
que en un pueblo
genera la inmediatez
de la noticia.

En lo más alto
de la antena de Entel
estaba el E.T.
Era una manera
de hacerle saber
a la comunidad
que nadie lo quería.

Muchos
de los tantos
curiosos de siempre
le pedían que se tire.



Espárragos




Los espárragos más tiernos
crecían a ambos lados
de un desagüe
que habitaban
desde los inicios
de la colonización
las ranas y los mosquitos.
Los buscábamos por debajo
de la sombra
de algún sauce llorador
en los veranos del setenta.

Una vez encontramos
un paquete envuelto
en papel de diario.
Estaba lleno de balas.



Ganímedes



Una tarde
en el pueblo murió el Gordo...
desde temprano
trabajó con ahínco
reparando baterías
(oficio heredado de su padre).

Dicen,
en el pueblo...
que en un último y voluntarioso esfuerzo
el Gordo
doblegó a su corazón
y en medio de estertores
primó la premura.
Caminó tres pasos...
(testarudo como siempre)
se llegó a su mesa de trabajo,
y a salvo ubicó el generador
(propiedad de un cliente que después lo reclamara).

¡El Gordo se fue a Ganímedes!...
lo atestigua mi memoria.
Tres vacante ocupamos
en uno de los viajes
por Romaniuk programados
hace ya catorce años,
el Gordo
fue quien hizo las reservas...
(siempre miró las estrellas).

Fabián Benassi,rionegrino...
y el que recuerda:
inexpresivamente reímos,
aceptamos la propuesta.

El Gordo se fue a Ganímedes...
y se olvidó de nosotros.


de,Pueblada,Ediciones en danza,Buenos Aires,2008

martes, 6 de octubre de 2009

ALDO OLIVA (1927 - 2000 ; Rosario)



Parábola



Este lobo translúcido,este
lánguido andantes un ansia extinguida
no podrá ocultar el matorral
incierto,
la solapada corriente del dolor
donde,sin saberlo,deambula;
no busca el placer sino el ensueño
de existir,a ras de piso,arrastrado
por el alcohólico comezón de la angustia.

Sonríe, a veces, a la altura sin embargo;
como abarcando un círculo de airado ópalo;
cúmulos temibles de cernidas
olas de fuego,berceuse vertida en pizzicatto,
tramando en la sima de la niñez.

Fueron entonces los momentos
en que,exhibiendo su cuchillo,
lo hundió en la juntura de las piedras
de algunas coquetas callecitas;
amasó un cosmos de la tierra fascinada
en el prodigio del principio:con saliva
y orina fue creando la invención del amor.

Y quedó solo.



Contramarcha



¿Quién sabe lo que se derrama
más allá del placer?,¿una cesación
del acabamiento,constantemente
ornado por la coronación de la mente?
¿El mismo límite de ella, digamos,
del conocimiento, negando,
radicalmente la realidad mortal?
La muerte juguetea con su perdurabilidad
de ser.
Las palabras,virtuales de la hondidad
genésica,que se dan en el aromático
temblor del fango en la impulsiva
materia,hacen abrir,en
floración,los aromas ubicuos y
seminales,dominantes,súbitos,
de lo que pudiere ser,más allá de
la flor real,lo que incidido en la
tersura de los límites,en que dolorimos,
por ausencia : eso que nos arrastra a una
curiosa marcha despojada de la
delicia del andar,nos sumerge,nos
ciegala absoluta posibilidad
de la plenitud de lo real absoluto.



Cascada añeja



Ah,días de cólera,años
de titilación en la tiniebla.
Cómo aún perduran
en el impulso agridulce circulante
en mis piernas.Cómo, todavía,
me cercan las erinias-euménides
las sombras de la lenta extinción
en los ojos:ávidos visajes de un rostro,
de un gesto,estelados en
un cosmos más vehemente que
las latencias del vacío.
Torrentes de alcohol huracanado,
arroyuelos donde danza la ausencia
del olvido,anegaron la fuerza
opresiva de la emblemática sagrada:
floral pechazo a la complicidad
del misterio consumido en la palabra.
Un canto ilusorio de lo que no es
(consabida) existencia;tácitos
soles que iluminan la invención,
tenue,firmemente han vuelto.
A su ras,
Permanezco.



de,Ese General Belgrano y otros poemas,Ediciones bajo la luna nueva,Rosario,2000.

domingo, 27 de septiembre de 2009

ALEJANDRO MENDEZ CASARIEGO (BUENOS AIRES,1952)




Los ascetas

En honor a la negación de todo aquello
que deseábamos, y por lo cual
arrastramos nuestras vidas a este punto
como siguiendo la saliva brillante de un gusano
debemos decir que las cosas
de las que aprendimos a privarnos
mutaron una parte de su esencia:
esa invisible cualidad que les otorga
ser deseadas y remotas.

Cada elemento despreciado
entró en un territorio de penumbras
donde apenas un eco celebró
lo que hubiera sido su existencia fugaz
lo que concierne a su volumen,peso y forma
mientras el ornamento,
con el cual el ansia vestía
la mísera apariencia de estos íconos
pereció sin remedio.

Fuimos más poderosos que los reyes
porque heredamos
la parte menos codiciada de la tierra
la que nunca sería objeto de disputa
de envidia o de reclamos.



La palabra

Llegábamos después de las pestes
como viento limpio
del invierno sanador; caminábamos
sin dejar nuestras huellas en el polvo
sin horadar el aire
y era solo la voz ligera y pálida
de nuestro canto lo que nos anunciaba
un invisible temor en las hojas del espino
y acaso
cierta vaga inquietud en el sueño de los hombres.

Usábamos aún
palabras anteriores al advenimiento
de lo oscuro
del sometimiento y la culpa
palabras que eran más poderosas que los filtros
del acónito y la belladona
que las pociones de estramonio
los granos de beleño
y el humo de la mandrágora.

Es cierto,no podíamos con la peste
pero eran eficaces nuestras artes
contra la tristeza,la desidia
y la faena del tiempo.


Salazar en el proceso de Logroño

No hubo brujos ni embrujados en el lugar hasta que se comenzó a tratar y hablar de ellos.
Salazar en Logroño,1612.


Puestos que son a soñar,los niños,ya se sabe:
hacen de una vaca un dragón,de un carnero
el diablo mismo,y de cualquier aldeana
con más verrugas que las que son de ver,
una bruja espantosa
capaz de volar doscientas leguas
en seis minutos,de colarse
por una grieta en la pared y de ser vista
flotando por encima de las aguas
en una danza sin decencia ni decoro,
mostrando las enaguas y el orillo,
de los bastos calzones.

Mis queridos colegas
os llamo a reflexión,apelo a lo que os resta de cordura
después de este proceso tan insano:

soñado que hubo el primer niño
fue que todos empezaran a soñar
sus aquelarres y sus cosas de brujas
y a imaginar toda clase de faenas
de Satanás y sus discípulos.Y hasta donde yo sé
estimulábanlos sus padres,no queriendo
ser menos noticia que el vecino,
ser menos portentosos
el maleficio propio que el ajeno.

Testigo soy de algunos que han pedido
ser quemados al instante en la hoguera
más grande e importante
que haya visto en su historia
esta triste comarca;
otros decían
fablar la lengua del diablo;más os digo
con la firmeza y el poco entendimiento
que me ha dado el señor,
que por ser natural
este abogado de Dios de las zonas anejas
conoce no poco del vascuence
-original y antiguo dialecto de estas tierras-
y no otro quese
fue el que salió de labios destos hombres
tan imperiosos y deseosos del fuego.

Oídlo ahora de mí: tenemos en proceso
dosmilseiscientos sospechados de brujos
y más de mil renuentes
a confesar sus tratos con las huestes el diablo;
estos,
que fueron acusados por aquellos
de los más intrincados y complejos oficios
de adoración a Belzebú,son apenas capaces
de pronunciar sus propios nombres
o de contar sus ovejas con los dedos.

A más,no hay leña suficiente en este páramo
para quemar a tantos inocentes.Sosiego pido,
mis señorías,
la calma invoco,por el cuerpo de Cristo,
para este pueblo cuyos ojos han enturbiado
la estupidez del hombre mismo.
Que a mi pobre saber anda el maligno
ocupado en otros menesteres,más dignos de interés
que infectar a unos pobres campesinos.

de,Los réprobos,Ediciones Patagonia,Buenos Aires,2007.

domingo, 20 de septiembre de 2009

LEANDRO LLULL (ROSARIO,1983)


El parrillero

Con el humo velando los rostros
mi padre y yo preparamos el domingo.
Entre pitada y pitada su voz suma me indica el cómo.
Puedo y lo hago,cumplo el destino
del papel en la pintura.Él hizo el fuego,
el hizo el viento y el parrillero.

Puesto el ternero de lado
el domingo come de la carne del hijo.Arde,
pierde su sangre,
gime el vapor en la boca del fuego.

Y el papel ardido vuela ominoso,
no quiere ser testigo.

Tampoco yo lo quise.Volé
como aquellos pájaros negros
que se hicieron del viento
y huyeron tras los muros.



El cigarrillo



Del parrillero tomó su punta el fuego
y arde.Atados con humo
en un nudo de humo,sólo la yesca,
la mano alzada,la chispa que traza
la ceniza,el silbo agudo
de la sombra en la niebla.

Con cada pitada
crepitan los días
igual que en mi pecho.

Deflagra mi padre
y fuma.


La luz


Nítida como el sonido metálico
del caño que arma la enredadera
la luz entra al jardín y cae.
Toma mi cabeza,la unge muda
sostiene los muros y refracta en el parrillero.
Todo lo que toca,alza
del suelo,lo anima.
Pero en la sombra que traza en la baldosa
algo se espesa y se hunde.
Por ahí va mi dedo.


de Disonancia del jardín,Editorial Municipal de Rosario,2009

martes, 15 de septiembre de 2009

ROBERTO VIDELA (GRAL ALVEAR,MENDOZA,1948)



Caballo al atardecer



Un atardecer en la playa de Trindade,la Praia dos Ranchos,que sí que es grande.Oscurece y queda muy poca gente.Un hombre viene de lejos,al galope.Se frena,baja del caballo,lo toma de las riendas y camina hacia dentro del mar,lento y tranquilo,con un ritmo parejo.El caballo lo sigue con el mismo tranco.El agua era cada vez más profunda pero no cambiaron el ritmo.Avanzaron hasta no hacer pie,hasta no hacer casco,y empezaron a nadar,lejos de nosotros,ardidos de tanto sol,que los mirábamos,fijos.El hombre jugaba con el caballo,montándolo,nadándole al costado,sobándolo.Estuvieron un tiempo así.Después volvieron hacia la playa y se fueron caminando uno al lado del otro,como conversando.

de,Animales,Babel Editorial,Córdoba,2008.

domingo, 13 de septiembre de 2009

EDNA POZZI




No me enamoro de la nada



No me enamoro de la nada,me enamoro de ti que eres el acontecimiento fundamental de mi vida.De una vez y para siempre me enamoro de tu permanente resurrección;no me tapo los ojos ni pongo mis manos sobre el vientre.Lluvias de mil siglos descienden en calientes cenizas sobre mi boca.No me enamoro de la nada,me enamoro de tu sombra clavada una vez y otra vez junto a los anchos ríos de los bulevares grises,al misterio de los trenes.No me enamoro de la esperanza y del hastío,del amor o de las plantas,ni de las soluciones definitivas,ni del porvenir,ni me enamoro del beso que colocas todos los días en mis pies ensangrentados.No me enamoro del mito,ni de la cueva vertiginosa de las palabras ni la seguridad fecunda de laspiedras;no me enamoro del ritmo de los insectos,ni del punto de partida o el punto de llegada.De una vez y para siempre,me enamoro de ti.No me enamoro del rayo de luz en el cerro acorralado,de lo innegable o lo inconfundible.No me enamoro de la espera,de las estaciones,de los ritos,de los trajes bordados.No me enamoro de la muerte,ni del silencio me enamoro.Me enamoro de ti.No me enamoro de la procesión de amapolas,ni del calor accidental y tierno de la noche,no me enamoro de la libertad ni de la clausura,no me enamoro del drama permanente de las hojas caídas,ni del resplandor de tu cara sobre la mía.No me enamoro de la nada.
Me enamoro de las olvidadas,oscuras planicies,de los secos y yertos pájaros,de las profundas fuentes.
Me enamoro de ti.


de ,Obra poética (1969-2000),Editorial Vinciguerra,Buenos Aires,2000.

martes, 28 de julio de 2009

RODOLFO A.ÁLVAREZ (Junín,1957)



la eficacia

hacer una silla
implica
hacerla de tal modo
que aguante el peso
de un ser humano
y que todas sus patas
asienten perfectas
en el piso

el resto
se llama estética
futilidad
adornito.




poema anónimo encontrado en un billete de 10 pesos una mañana de domingo

"marcelo
vargas
colectivero de las 3,
te amo".



el vaso

a Jacobo Álvarez

de este vaso bebió mi hijo
y ahora bebo yo
soles ausentes crujen en la tarde
un inhóspito agite
mece muecas en la calle
se callan voces
se agrietan inexactitudes
y un magión aburrido
describe su sapiencia
en un "siempre es lo mismo"
pero
el cartel titila brilla
y rebota
y hace luces
en el vaso en que bebo
en el vaso en que bebió mi hijo.

de soles tranquilos y otros poemas pequeños,ediciones del colectivo volador,junín,pcia de buenos aires,2009

domingo, 26 de julio de 2009

ANGEL FARETTA (Buenos Aires,1953)



Poema en forma de torre


Las torres tienen en su centro señales de ladrillo
escaleras de fierro retorcidas como adivinas.
Pero esa vida ¿habrá de darnos algunos de sus secretos
en miles de dedos que dejan caer su suave ceniza?
Pero,vida - aquella,interminable - será la misma
que esta tarde junto al río comprendo y me sobrepasa
o tal vez esa otra,que adivino en las piedras de las catedrales.
Habrá un coro que quiera terminar mi nombre
cuando todos hayamos pasado por el mismo lugar,
las misma preguntas y las mismas paredes.
¿Será siempre esta interminable fantasía de querer,
de admirar una figura que huye y deja su huella?
Pero que así sea sino hay más que oscuridad.



Tremens


La fuerza de un corazón está en morir
sin despedidas,diagramas,partir
desechando cifras,fragmentos,voces,
o melodramáticas y clásicas toses.
El corazón se va
no queda más y parte
se vuelve a su propia faz
y reconoce siempre a su muerte.



Beatitudes

a la memoria de Horacio Alvarez Boero




Pierde el tiempo y lo llama su obra
escruta las bóvedas celeste de las catedrales,
los azules márgenes de los libros,.
los catálogos,los mapas todos.
Ilumina a duras penas los bocetos,
escucha sinfonías,asiste a reuniones atestadas
de mal vino y mala ortografía.
Se cuela en aulas,conferencias,ágoras,
buscando -linterna apagada- a alguien
que le otorgue el don del verbo.
Inútil,cruza galerías,bibliotecas,
recintos,emporios de melo operístico.
Vuelve a perder el tiempo y ya duda
no es su obra: son los otros,los que hacen
que su tiempo se pierda laborioso en nada
de prolijas noches que al amanecer canta
en estrofas truncas.
Inútil,tenaz y persistente
asiste finalmente a llevar su solitaria figura
hasta una sala donde a oscuras,proyectan contra
una suerte de rectángulo esmaltado,la sombra
que ilumina suavemente otra caverna,
la de los desposeídos,pero también la eterna
y severa alegría del que acepta su tragedia.


de Datos tradicionales,Edición Libros de Tierra Firme,Buenos Aires,1993

martes, 21 de julio de 2009

ENRIQUE MOLINA (1910-1997)



Tales equívocos


Tantos pasos hacia veranos,
tantos lugares hacia mis pasos,
tantas viandas hacia qué hambres,
tantos crujivacilantes pasos hacia besos,
tantos erróneos pájaros desorientados guiando mis pasos,
en marcha hacia la reina arrojada del Edén con su joroba escarlata
-la reina de la frustación y el éxtasis-
la que flota en la corriente de sus blasfemias,la que canta sobre la
piedra de su tumba,
cubierta de mordeduras,
con el honor de su desgracia.

Tantos pasos hacia cálidas sombras
donde alguien respira,
ondulante y ansioso cuerpo hundido en su fragancia
y de ser siempre la playa que nunca volverás a ver.
Tantos pasos hacia el sol y sus amigos:
árboles,flores,cabelleras,
tantos pasos de lápidas,o de ir hacia cosas suculentas,
o a tristes disputas,adioses,enfermedades
y nunca
el paso necesario
-el único paso que no diste-
y te hubiera revelado tu enigma,te hubiera entregado sin tasa
la secreta belleza
oculta tras tus pasos.


de Las bellas furias (1966) según la versión contenida en Páginas de Enrique Molina,seleccionadas por el autor.Editorial Celtia.Buenos Aires.1983