martes, 25 de diciembre de 2012

SUSANA ROMANO SUED (CÓRDOBA,1947)





SONETO DE CONFÍN





Renovado en el nombre y en las cosas

Alojado  en inicio que es comienzo:

Recurre el tiempo, repara,  torna intenso

Al ancho anhelo, y al alma, prodigiosa.



La pena, evanescente, se me olvida

En el confín del pecho, amortiguada

Y en nacer otra vez voy empeñada

Hecho promesa el ciclo de la vida



Hasta las piedras cantan sin desvelo:

Son los cantos rodados, esas rosas

Dadas a florecer en este suelo



Recurre el tiempo y el año ya reposa

Confinado y liberto, toma vuelo

Es límite y es causa, milagrosa.



TÉRMINOS


Palpaciones del aire; que se afine
La espesura tocada cual objeto
De negocio, membranas y sujetos
Caen al intersticio. Los confines

Agitan su medida nunca estable
Ora por tiempo y magnitud, demora
En el vacío, trama cada hora
Labilidad y entraña saludables

Soberanía apenas conquistada
Sobre  número y manías literales,
El timbre, el tono,  soles siderales

Fechan la defunción acelerada:
 Desnudan de sus ritos funerales
al nacer y al morir, actos carnales.





CERTEZA SENSIBLE
(Phänomenologie des Geistes „Die sinnliche Gewißheit“),



El filósofo en Jena ya lo dijo
al hacer del espíritu el libreto
para tiempos ambiguos y discretos
insustanciales y sin locus fijo:

el ahora, y el  ya, y  el todavía
discurren en inciertos derroteros
suspendidos y móviles, senderos
sensibles de fenomenología.

Instantes necesarios, contingentes
soplos de vida y muerte: consignadas
peripecias del ser llevan atadas

y acuerdo con el cuerpo y con la mente.
siempre es aún ahora, no llegada
de un final ni un comienzo: todo es nada.


 


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