lunes, 18 de diciembre de 2017

MARCOS AGÜERO (CÓRDOBA,1972)



Me gustaría que Mario Pereyra
manejara un taxi
le miraría un rato la nuca y los ojos por el espejo retrovisor
le pediría que me llevara hasta la verdad
Ahí lo quiero ver.


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No me molesta 
abrir tu frasco de mermelada
o juntar los vidrios de un vaso
que no pudiste retener
Me acostumbré a repetir
lo que digo
no pasa nada
un eco vive en nuestras charlas
En la sobremesa
me gusta sentarme a tu lado
sentir ese olor
coca que te trae la boliviana
bulto en tu mejilla
y yo
vecino de las hojas que te calman.


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Da un no sé qué
verla tan poeta
y lo bien que le sale
no saber que estoy aquí
Qué buena idea su edad y su camisa
la manera de beber y estar parada
qué buena idea que no ría
qué buena idea molestar su adiós tranquilo
y comprenderla
en algún lugar
donde lo único imposible
sea yo.



de Con vos las palabras son las cosas, Buena Vista Editora, Córdoba, 2017

Renée Fernández Lawson (Córdoba,1975)



Mi gin tonic - Andrés Calamaro



a Ovaldo Bossi

un gin tonic bastó
para que nos reconociéramos

desde entonces
casi todas las noches
me llega un sobrecito

sin ver el celular puedo saber que es él
que son la veintidós y treinta
y ha tomad el tren que lo lleva a su casa

un trago
el tren
un mensaje de texto

son atajos
suspenden la distancia

juro por todos los gin tonic del mundo
a la hora en que las palabras
encienden el espacio con sus buenos deseos

cierro los ojos
imagino su tren
y pido el mío



El oso - Moris

a Emilia y Gabriel Pérea Barberá


en medio de una conversación sobre otras cosas
le pregunto por su hija
mira la hora
marca un número y espera

aunque mínima
la anticipación lo hace temblar

a muchos kilómetros de acá
suena un teléfono
ella corre a atender

aunque no pueda verla
imagino su sonrisa
las estrellas encendidas en sus ojos
ella le pide que le cante la canción del oso
y él, la cara iluminada por una felicidad
que no le había visto nunca antes
se la canta

una y otra vez
una y otra vez

como si la canción
y la ternura del mundo
no tuvieran final


Zamba de Lozano - M. Castilla y C. Leguizamón

A Alejandro Orellana



cuatro de la mañana

estamos con los ojos chinos
de alcohol
de sueño

en un silencio íntimo
el Ale larga con la introducción
en la guitarra

uno de los amigos improvisa una caja

mi voz se suelta a correr por la senda
que van trazándole las cuerdas en el aire

al final de la zamba el Ale dice
estamos para grabar
y nos reímos

el cielo arriba
queda en el piso once
de la calle Jujuy



de Soundtrack, Buena Vista Editora, Córdoba, 2017





SOLEDAD VARGAS (SALTA,1982)



Hay salas de espera y sala de espera
En el umbral de algunas
no se distingue de qué lado queda la muerte
el dolor que oprime el pecho
no es suficiente para localizar
La señora viejita le dice al joven
que esto no es vida, mejor, dejarlo partir
Los que llegan tarde, están asustados
se llega a destiempo para no saber
Hay otra abuela más lejos que hace así
con los pies, y está firme
quiere ganar la visita de familiares directos
(ya preparó una crema para las piernas)
Estamos nosotras, profesionales
que creímos saber algo
Pienso que no sé nada
que me duele el pecho
no sé que tengo que ver
con la vida de algunas personas
mucho menos con la muerte
Dicen que cuando les hablás en terapia intensiva
ellos te oyen y a veces se agarran
querría saber eso
Me gustaría saber si ahora quiere vivir.



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Allí somos lo que nunca quisimos ser
lo que nadie nos preguntó
el paisaje es más que una espera
con un ciego que vende cubanitos
el que abre la puerta mira el picaporte
el que mira la puerta no ve nada
¿Realmente creemos que en estas cajas
hay algo preparado para nosotros?
Una vez me acerqué tanto
que escuché a dos señoras hablando
pobrecita, tan joven y el estudio salió mal.



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Elucubraciones en la sala de espera


Subo el volumen de Juana Molina
No quiero escuchar a la señora que lee la biblia
Puedo pasar semanas enteras sin pensar en la enfermedad
No tengo suerte con él
Hay 50 personas que van a entregar su sangre antes que yo,
ninguna tiene esperanza
Qué bien le queda la sonrisa a las señoras de 40
El chico lindo que también espera,me sostuvo un  poco
la mirada. Parece turbado. Su papá sentado detrás de él.
No se hablan
¿El chico lindo estará enfermo?
Me vuelve el insomnio de anoche.
Alta complejidad es ,lo que se siente antes de abrir un sobre
de esos que entregan acá.
Pasaron los 50 tristes.
Es mi turno.

de Nosotros nos fuimos antes ,Buena Vista Editora, Córdoba, 2017